Leí por estos días algo que me pareció muy interesante. Dicen que si uno coloca una rana viva en una olla con agua hirviendo, saltará de la olla para escaparse. Ahora bien, si colocas la misma rana en agua tibia (No lo hagan por favor jaja) , y vas subiendo lentamente la temperatura, la rana se habrá calcinado, antes de poder reaccionar.
¿En qué pensé cuando leí esta ilustración y qué tiene que ver con desviarse del camino de Dios? En cómo uno puede ir destruyéndose lentamente, en ciertas oportunidades, sin darse cuenta de lo que está sucediendo. Lo vi muchas veces:
-Un rencor que termina enfermando a quien no supo ni quiso perdonar.
-Otro individuo, metido hasta el cuello en la pornografía, que empezó por un momento de curiosidad.
-Una familia destruida, a partir de pequeños alejamientos en la pareja.
-Alguien sumergido en la droga, por darse un "permisito" para probar lo que "de buena onda" le ofreció un amigo.
-Un joven inestable que no puede estar solo con una joven, si no con muchas.
-Una persona enfriada en su vida espiritual, a partir de ir descuidando poco a poco su relación con Dios.
A través de el tiempo, me di cuenta que muchos, casi todos, que por haberse "distraído" fueron perdiendo lo que más amaban.
Por eso debemos cuidar aquello que es importante en nuestra vida. Un pequeño desvío no corregido oportunamente, el día menos pensado, te puede llevar a algún lugar o a alguna situación de ruina.
Si ya llegaste a esta situación de ruina, te digo solo una cosa: DIOS SABE DÓNDE EMPEZASTE A DESVIARTE Y CONOCE EL CAMINO DE REGRESO. ÉL HACE NUEVAS TODAS LAS COSAS.
Si no es así, cuida tu vida. Evalúa periódicamente lo que estás haciendo. Compara tus valores con tus acciones. Corrige los pequeños desvíos a tiempo!
Dios te bendiga :)
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